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La historia de mi relación con mi novia tuvo un preámbulo muy cachondo ya que la conocí de muy jóvenes en el trabajo. Durante tres años solo la conocía de vista, no hablábamos más que para un ocasional saludo, teníamos 18 años los dos, yo tenía novia, una relación normal me la pasaba bien y estaba agusto pero era ella quien tenía una relación no tan común ya que andaba con un hombre de unos 40 años que era casado y tenía fama de estar bien dotado, dadas estas circunstancias yo no hacía más que admirar su belleza desde lejos ya que ella siempre ha sido muy bella y con un cuerpo espectacular y era por eso que se escuchaban muchos comentarios acerca de ella, lo hermosa que es y las grandes nalgas que se carga. Su amante no perdía la oportunidad de presumir como se parchaba a tremenda muñequita, contaba lo bien que se movía y lo rico que lo chupaba (afortunadamente lo pude comprobar) decía que en varias ocasiones saliendo del trabajo se iban en su carro a dejarla a casa y que algunas veces se desviaban para que se la pudiera chupar antes de irse a casa con su esposa, además contaba como la ponía a la hora de coger en cuatro, parada, acostada, de frente, empinada, piernas al hombro, arriba, abajo y demás posiciones y un pequeño detalle que me llamo la atención fue el que menciono que en la cama era algo gritona y demás cosas que al terminar de escuchar me dejaba excitado. En una ocasión en la que se hizo un convivio con los trabajadores de la empresa y donde hubo bastante alcohol nos encontramos los tres ahí, aunque cada quien por su lado, al verla llegar no pude más que tratar de cerrar la boca ya que se veía muy linda además de sexy con su vestido negro corto que marcaba su cintura pequeña y sus tacones que alzaban sus grandes nalga y lo mejor cuando se acercó a saludar pude ver de cerca todo eso, después de esa pequeña platica le perdí el rastro. Ya en la madrugada estando algo mareado en uno de mis viajes al baño pude escuchar gemidos que salían de un cuarto lo cual me pareció excitante y a la vez me dio curiosidad de saber quiénes eran así que seguí mi camino buscando un lugar que me diera la posibilidad de ver quien salía del cuarto y después de un rato por fin salieron y como sospechaba era ella con su amante, ella salió agitada, chapeada, algo despeinada y acomodándose el vestido corto que llevaba tratando de disimular un poco lo que ya varios sabíamos, además de que se limpiaba mucho la boca, dando a entender que estuvo un rato mamando esa gran herramienta. Después de algún tiempo se dejaron y de igual manera lo hice yo con mi novia de esos tiempos y más adelante nosotros dos iniciamos una relación donde sobra el amor y las cachonderias, le he pedido que me cuente cosas de esa aventura que tuvo por casi dos años pero no me ha dicho más que sentía bien el ser su amante, espero que pronto me dé más detalles.