Hace unos años uno de mis primeros trabajos era de encargado de mantenimiento de un gimnasio con spa de vapor, conocí a una pareja que la esposa de nombre Mary daba clases de zumba y Paco su esposo era instructor del gimnasio, personas agradables con las que hice amistad y platicábamos mucho en los ratos libres, Mary me encantaba, una morena alta con un delicioso super cuerpo y muy simpática, pero obviamente frente Paco disimulaba lo mucho que me gustaba su esposa. De repente Paco dejó de trabajar y Mary me dijo que lo habían despedido porque no tenía ningún documento de instructor pero ella había tomado un curso de zumba en otro gimnasio y le habían permitido quedarse y que Paco se había ido a trabajar a una fábrica, desde entonces ya no tuve que reprimir mis sonrisas y mis miradas para ella, cuando hablaba con ella la miraba descaradamente disfrutando su exquisita figura y ella lo notaba pero no dejaba de sonreír. Una vez estaba yo en el pequeño almacén que usaba de mi oficina y ella entró, me saludó, cerró la puerta y me preguntó que si podía estar ahí un momento mientras comenzaba la siguiente clase porque las clientas la acosaban pidiéndole consejos para bajar de peso y esas cosas y no la dejaban descansar ni un minuto, obviamente le dije que no había problema y corrí a traerle una silla para que se sentara y platicamos unos minutos, como de costumbre mientras platicábamos yo miraba su boca, sus pechos, sus piernas y luego sus ojos y ella no paraba de sonreír, comenzó a visitarme todos los días, entre una clase y otra y yo siempre la estaba esperando y cuando terminaban sus clases se quedaba un buen rato antes de irse y yo no dejaba de admirar su hermoso cuerpo y ella no dejaba de sonreír. A la semana no pude resistir mis deseos y un día en cuanto entró y cerró la puerta yo me acerqué a ella, la abracé por atrás y comencé a besarle el cuello y presioné mi pene duro contra sus nalgas, su piel estaba húmeda de sudor y sabía saladita, ella dijo quedito con los ojos cerrados no espera que estás haciendo pero no dejé de abrazarla y besarla y luego se volteó y me abrazó y me besó en la boca y estuvimos abrazados besándonos un rato y de repente me soltó y se fue a dar su siguiente clase, pero cuando terminó su clase y antes de empezar la próxima regresó a mi oficina, cerró la puerta y seguimos besándonos apasionadamente, entonces me atreví a acariciar su espalda, luego su cintura y con muchos nervios y miedo comencé a acariciarle las nalgas, ella hizo un gemidito como si probara algo muy rico y dulce como un postre, algo así como mmm, mmm, mmm y supe que le gustaba y entonces apachurré sus nalgas contra mí y le empujé el pene contra su vientre y siguió haciéndole mmm, mmm sin dejar de besarme y cuando estaba pensando en besarle el pecho me soltó y salió corriendo a su siguiente y última clase y al igual que antes, en cuanto terminó la clase regresó a mi oficina, cerró la puerta y seguimos besándonos y acariciándonos pero ya estábamos tan calientes que de inmediato comencé a quitarle la ropa y ella a mi y yo pensaba solo bajarme los pantalones y bajarle a ella las mallas pero nos desnudamos completamente arrojando la ropa por todas partes y comenzamos a coger de pie, la agarré con fuerza de las nalgas y traté de penetrarla y ella agarró mi pene le ayudó a entrar y cuando entró gimió un poco y yo comencé a darle unas buenas metidotas de verga, luego levantó una pierna y yo se la sostuve con el brazo y entré un poco más profundamente y comenzó a gemir más y yo le decía sh-sh-nos van a oir (aunque yo sabía que a esa hora el gimnasio estaba prácticamente vacío) y ella echaba para adelante la pelvis y empujaba y gemía colgada de mi cuello y cuando me di cuenta ya la estaba cargando y ella con las piernas estaba agarrada alrededor de mi cintura y se hacía para arriba y para abajo pero me estaba cansando así que apoyé sus nalgas en el escritorio y levanté sus piernas y ella se recargó en el escritorio echada para atrás con los codos en el escritorio y de verla en el escritorio así de buenísima como estaba y con las patas abiertas y levantadas recibiendo mi verga y gimiendo de gusto me vine bien sabroso y me preguntaba si ella tardaría mucho porque yo ya no iba a aguantar mucho y en eso me dijo ¿te gusta de perrito? y se paró y se volteó y se empinó y puso los codos en el escritorio y yo miré ese tremendo y precioso culote y abajito su deliciosa papayita y la agarré de la cintura le metí mi verga húmeda hasta el fondo de su papayota y gimió y con su mano me agarró la muñeca muy fuerte y comenzó a gemir como pujando y comenzó a sudar y un momento después le agarró un temblor de piernas o sea que también se vino bien fuerte y casi se deja caer pero la abracé y la ayudé a sentarse en la silla y sentada en la silla puso los brazos en el escritorio y la cabeza sobre los brazos y estaba jadeando agitada y sudorosa y de repente se paró y comenzó a vestirse y yo no supe que decir y también me comencé a vestir y de repente se salió y fue sin decir nada.
Yo no sabía qué iba a pasar después hasta pensé que ya no iba a querer ni mirarme ni dirijirme la palabra pero al día siguiente como si nada entró a mi oficina muy sonriente y cerró la puerta y nos pusimos a platicar como si nada y volvimos a coger bien rico casi igual que el día anterior y así estuvimos cogiendo casi a diario como por 5 días casi seguidos, luego ya no nos desvestíamos a ella le agarró el gusto de simplemente empinarse y apoyar los codos en es escritorio con las nalgas bien paradas y que yo le bajara el pants o las mallas y le metiera la verga hasta el fondo y se venía rápido y yo también y así lo hicimos otros 4 días casi seguidos hasta que un dia me dijo tengo que hablar contigo y me dijo que su esposo no podía tener hijos y que su primer hijo lo tuvieron 2 años después de estar intentando y que ya tenían 2 años intentando tener otro y no podían y que su esposo no lo aceptaba pero él era el del problema y no ella porque se los había dicho un doctor después de hacerles análisis a los dos y su esposo dijo que mejor cambiaran de doctor porque no lo podía creer y que entonces quería pedirme algo muy especial y muy delicado y yo de inmediato pensé a poco quiere que le haga un hijo y exactamente eso quería que yo la embarazara y que su esposo pensara que era suyo y yo me puse serio y no supe qué decir y ella me dijo que no quería causarme ningún problema que le iba a decir a su esposo que era suyo y que yo no tendría ningún problema pero a mi se me hacía difícil la idea y luego me dijo que no había problema porque su esposo y yo eramos muy parecidos y eso era verdad porque a veces la gente nos preguntaba si éramos hermanos solo que él estaba muy musculoso y yo normal y luego pensé bueno pues si ella asi lo quiere y lo necesita pues bueno pero nunca voy a poder olvidar que por ahí anda un hijo mio en otra familia pero pues decidí ayudarla y ella me abrazó y me besó y me dio las gracias y se puso muy contenta y me di cuenta que ahora yo tenía el control y le dije pero con una condición, que me dejes disfrutarte, desnudarte, acariciarte, besarte y cogerte de diferentes maneras y ella se puso roja y apenada y me dijo si bueno perdón últimamente nomas me pongo y ya verdad pero si esta bien tienes razón tienes derecho a disfrutarlo y seguimos cogiendo casi a diario pero como los primeros días o mejor porque ella se volvió muy complaciente y yo le decía acuéstate en el escritorio y levanta las piernas y lo hacía, ahora me yo siento en la silla y te me pones de nalgas y lo hacía y ahora chúpame la verga acostado en el piso y cuando me vaya a venir te me montas para venirme dentro de ti y lo hacía sin replicar, claro que nunca le pedí nada que la denigrara ni la humillara y le gustaba mucho porque una vez me dijo solo de pensar que por fin voy a quedar embarazada me excita mucho hacerlo contigo y a los 3 meses de estar cogiendo como locos casi a diario me dio la gran noticia y yo pensé que ya íbamos a dejar de coger pero no, seguimos cogiendo como una vez cada semana o dos semanas y aunque ya le estaba creciendo mucho la panza nos las arreglábamos para seguir cogiendo hasta que dejó de ir a trabajar como a los 7 meses de embarazo y yo pensé que ya no iba a volver a verla pero un día me habló y me dijo que si no iba a ir a visitarla y me puse muy contento y me las arreglaba para salir a media mañana a visitarla a su casa y se acostaba de ladito en su propia cama y me la cogia por atrás y se quedaba muy contenta porque el muy estúpido de su esposo desde los 4 meses de embarazo no quería coger con ella porque tenía miedo de afectar al bebé y seguimos cogiendo hasta unos días antes de tener al bebé y luego me llamó para que la visitara otra vez y conocí al bebé y me dijo que su esposo estaba como loco de felicidad y sentí algo muy raro y muy hermoso y unos días despues regresó a trabajar, se recuperó muy rápido por su condición física y porque fue parto natural y yo pensé que ya no íbamos a seguir cogiendo pero el primer día que regresó a trabajar fue a mi oficina y me dijo que se sentía algo muy extraño y especial por mi por tener un hijo mio y yo le dije que yo también sentía algo muy raro y especial por ella y volvimos a coger pero ahora más compenetrados como que ya no era puro sexo sino algo mucho más fuerte y especial pero eso si que increíbles y deliciosas cogidotas nos acomodamos una o dos veces a la semana.
Ya tenemos casi dos años que somos amantes, ya ni siquiera trabajamos en el gimnasio ese, a mi me ha ido muy bien y nos vemos en hoteles o en casa de una amiga suya y damos rienda suelta a nuestra pasión, ahora dice que quiere otro hijo, yo no tengo inconveniente porque se que va a estar bien cuidado y amado y que ella y su esposo van a ser muy felices de tener otro hijo y que ella y yo también vamos a estar muy felices de tener otro hijo juntos y sobre todo que me sigue gustando muchísimo coger con ella y a ella le gusta también mucho coger conmigo y cuando es para embarazarla se pone super excitada y es cuando más lo disfrutamos.
Bueno pues ojalá que sigamos siendo amantes para siempre porque nos queremos mucho, tenemos un hijo y próximamente 2, ella y su esposo son muy felices por eso y disfrutamos mucho coger y lo hacemos muy seguido, que más podríamos querer